sábado, 17 de mayo de 2008

El Debate en la Universidad, la ausencia de Fortuño y las faltas de respetos al pueblo

Por el respeto que nos merece la Academia en Puerto Rico y todo el sistema universitario público del país, sería impropio de nuestra parte, no hacer una reflexión sobre los incidentes relacionados con el primer debate público de los candidatos a la gobernación que tuvo lugar en el Teatro de nuestra UPI.

De primera instancia, hay que aplaudir la iniciativa de los estudiantes de la Asociación Puertorriqueña de Estudiantes de Periodismo, en su intención de levantar un ejercicio de debate público, el primero de esta contienda, y para un público que reclama y merece que se le tome en cuenta: los universitarios.

Hay sin embargo, algunos aspectos del debate que debemos todos repudiar para que no vuelvan a repetirse. La ausencia de Luis Fortuño nos pareció imprudente y las excusas que dio para evadir el encuentro con el gobernador Aníbal Acevedo Vilá, ridículas. Los estudiantes, el personal docente y no docente, como el resto del país que siguió el evento, gracias a los medios de comunicación, merecían escuchar la discusión de la agenda para los próximos años, que todos los candidatos le formulen al país. Pero allí, estaba Luis nuevamente como el gran ausente, qué te pasa Luis, dizque atendiendo asuntos importantes en Washington. Las inquietudes de los universitarios no lo eran para él, si fuéramos a juzgarlo con justicia. Para muchos su ausencia no les sorprendió. Fortuño siempre desaparece en los momentos en que algún sector del país lo reclama para que de un paso al frente.

De otro lado, igual de improcedente, la actitud hostil de uno de los candidatos Edwin Irizarry Mora, avergonzó a los de su propio partido que le reconocieron siempre características de sensatez y respeto. Botó la bola, parecía querer seguir exasperando los ánimos del algún grupo pequeño allí presente que de forma violenta y atropellante, para los que organizaron el acto y los que decidieron asistir, pretendieron formar una garata de violencia.

Y no es que se pretenda coartar el derecho de expresión, de protestar y levantar la voz. Eso es innato en los estudiantes y todos en algún momento de nuestros años universitarios lo hicimos. Pero de ahí a la intolerancia, al desenfreno, a la irreverencia esa que raya en la falta de civismo, se hace inaceptable, para la comunidad universitaria que representan y para el país que los mira, como los profesionales del futuro.

Los años de represión en la Universidad quedaron atrás hace muchos años. Así que la violencia manifestada en abucheos, pancartas y brabuconerías, que no son otra cosa que muestra de inmadurez, también deberían quedar atrás. El país no merece, ni espera menos del primer centro docente en donde se preparan los líderes para cultivar un pensamiento crítico a la altura de los tiempos.

El gobernador Aníbal Acevedo Vilá demostró una vez más la madurez, tolerancia y un dominio absoluto de los temas del país, y esto asusta a Fortuño quien desde Washington mira las flores de esta primavera como si desde la Ave. Pennsilvanya le dieran el visto bueno a todo sus deseos.

Aníbal Acevedo Vilá tiene las ideas y las soluciones para enfrentar con gallardía los problemas de Puerto Rico. Presentó el cuadro del país y la manera de adelantar las soluciones a muchos de esos problemas. Sin embargo, hay que recordar que Aníbal tiene una de sus dos manos atadas; la nefasta Legislatura del PNP no le ha dado paso a muchas de sus iniciativas, y no lo hacen por el hecho de que saben que son ideas prácticas y realizables para obtener resultados positivos para el país.

La consigna puertorriqueña en estas elecciones es la dignidad, vamos a darle a Aníbal, Cámara, Senado y Comisaría Residente para adelantar la agenda del país. Fortuño no está ni estará comprometido con la agenda de futuro de Puerto Rico, él no entiende cual es la agenda del país, por eso su negativa a presentarle al pueblo sus verdaderas intensiones; su agenda está comprometida con los grandes intereses económicos a la cual sirve desde Washington y la Milla de Oro y entregar nuestro lar patrio a los enemigos de la puertorriqueñidad. El Movimiento Popular Democrático tiene que dejarse sentir el 4 de noviembre fuerte y vibrante. Defendamos nuestra identidad patria ahora y siempre.


alianzapatria@pasionpopular.org; pasionpopular@live.com

martes, 6 de mayo de 2008

La emisión de bonos: necesario para Puerto Rico.


Desde el pasado año el Gobernador de Puerto Rico, Hon. Aníbal Acevedo Vilá, presentó a la Asamblea Legislativa un proyecto de ley que autoriza al Gobierno del Estado Libre Asociado de Puerto Rico una emisión de bonos para el desarrollo de obras públicas de carácter permanente a realizarse en los 78 municipios que compone el país. Entre esas obras públicas, se encuentra la repavimentación de carreteras, caminos vecinales, el desarrollo de canchas, parques, parques de recreación pasiva, acueductos; para la infraestructura de salud, como lo es el convertir al Centro Médico de Mayaguez en uno que pueda enfrentar emergencias de carácter primaria, secundaria y terciaria, que de esa manera, nuestros ciudadanos del oeste de la Isla no tengan que acudir al Centro Médico de Río Piedras a recibir servicios de salud primaria. Se desarrollaría allí en Mayaguez una unidad de traumas. En fin, hay cientos de proyectos incluídos en la emisión que benefician a todos los ciudadanos puertorriqueños.

Todos los proyectos que genera esta emisión vienen a beneficiar a la economía de la Isla en general. Los municipios, a través de la emisión de bonos, pueden realizar las obras públicas necesarias para sus respectivas localidades. De hecho, hay municipios cuyos alcaldes pertenecen al Partido Nuevo Progresista que dependen de este dinero para mejorar la calidad de vida de los residentes de los barrios, pueblos y comunidades.

El Senado de Puerto Rico, con el voto en contra de la representación del Partido Independentista Puertorriqueño, avaló el proyecto. Sólo falta la Cámara de Representantes. Sin embargo, la inacción legislativa del Presidente de la Cámara de Representantes, Sr. José Aponte Hernández, relativo a este proyecto, va a provocar que los puertorriqueños no cuenten con estas obras que tan necesarias son para mejorar las condiciones de vida de nuestros conciudadanos. Su actitud es una de revanchismo político en contra de la propia voluntad del Pueblo de Puerto Rico expresada en las urnas en el pasado mes de noviembre de 2004. El pueblo le dio el voto a Aníbal Acevedo Vilá para gobernar la Isla y a la Cámara y al Senado para adelantar las causas del Pueblo de Puerto Rico.

Y la emisión de bonos es una de aquellas que ayuda adelantar las causas del país. Ese dinero ayuda a la economía, ya que genera empleos en todo Puerto Rico y esos empleos a su vez son creadores de otros empleos y servicios que redundará en aumentar los ingresos del país; hay un efecto multiplicador en un momento que Puerto Rico lo necesita cada día más. Esa emisión de bonos, se hace posible a la solidez que ha demostrado las finanzas de Puerto Rico durante la administración de Aníbal Acevedo Vilá.

La respuesta está sin duda alguna en la cancha de los representantes del Partido Nuevo Progresista. Contéstenle al Pueblo de Puerto Rico el por qué no han querido aprobar el proyecto de emisión de bonos.

Por nuestra parte el pueblo debe exigirle a sus representantes cuentas. Llamen a sus representantes a la cámara al 787. 721. 6040; la emsión de bonos es necesaria para Puerto Rico y ahora.

jueves, 1 de mayo de 2008

Una Gran Asamblea: Movimiento Popular Democrático la Casa Grande de Puerto Rico.

Puerto Rico es otro Puerto Rico desde el pasado domingo, 27 de abril de 2008. Ese día reunidos en el Coliseo de Puerto Rico, José Miguel Agrelot, vimos un Partido Popular Democrático unido más que nunca hacia el logro de un objetivo común para todos: el detener a los enemigos del Pueblo de Puerto Rico.

El pueblo popular democrático, reunidos allí, vimos a un líder extraordinario que llevará sin duda alguna al Partido Popular Democrático, hacia una gran victoria el próximo 4 de noviembre. Aníbal Acevedo Vilá, se ha ganado el respeto de todo un pueblo que entiende, sin duda alguna, la importancia de esta elecciones que se avecina. El pueblo entiende que el único camino que hay que recorrer es el de establecer las avenidas de diálogo y búsqueda de la solución del problema del estatus, asunto que queda mucho camino por recorrer.

Más de 12,000 personas, entre ellas, cerca de 4,100 delegados, aclamaron a viva voz que nuestro líder es Aníbal Acevedo Vilá, y que no empece a la poca verguenza de las autoridades federales hay un pueblo que clama justicia hacia el líder de Puerto Rico. Allí en el coliseo, el pueblo popular democrático, dio una lección de civismo y dignidad jamás vista en nuestra Isla en tiempos recientes.

El Partido Popular Democrático a partir de ese día demostró que la unidad del Pueblo de Puerto Rico está en el Partido Popular Democrático; un movimiento que se ha convertido en la casa grande del país. Vimos un Partido que está claro, que su líder es un hombre honrado, decente y sobre todo 100% puertorriqueño.

Ahora nos resta al pueblo popular democrático definir nuestro futuro; nos resta establecer las alianzas necesarias con aquellos que entienden que el Partido Popular Democrático es el que dispone de las herramientas necesarias para conducirnos hacia puerto seguro. El pueblo popular democrático dejó establecido en la asamblea del domingo, 27 de abril, que el rumbo fijo para nuestra querida patria es el de establecer nuestra soberanía política. Delimitar aquellas áreas inconclusas en 1952 con el establecimiento del Estado Libre Asociado y establecer que nosotros los puertorriqueños, como dice nuestro líder, mandamos nosotros, el Pueblo de Puerto Rico.

La Asamblea General del Partido Popular demostró claramente las metas del futuro de Puerto Rico.

Históricamente somos el movimiento político llamado a buscar los consensos necesarios para alcanzar los poderes que realmente quiere el pueblo para lograr su felicidad y prosperidad. Somos el Partido del cambio verdadero para nuestra nación y patria puertorriqueña.

Ahora toca a los líderes del movimiento popular democrático, que fundó Luis Muñoz Marín en 1938, hará ya 70 años, el llevar a las marquesinas, a las plazas, al cafetín, a los centros universitarios, al batey el mensaje de unidad puertorriqueña y establecer el proyecto político y social del Siglo XXI, al igual que lo hizo la generación liderada por Muñoz y su gente hace 70 años. En ese proyecto político y social de futuro el pueblo popular democrático tiene mucho que aportar. Somos la Casa Grande del Pueblo de Puerto Rico.