Muy buenos días a todos los radioescuchas.
Hoy quiero conversar contigo sobre el futuro de nuestro Partido Popular Democrático. Hace setenta y un años un grupo de puertorriqueños inicio un movimiento político, con una fuerza que emanaba del sudor y las necesidades de los trabajadores, de esa clase necesitada y pobre, quienes forjaron sueños con la esperanza de ver un futuro lleno de riqueza espiritual y una justicia social para todos los puertorriqueños. El Partido de Muñoz nos brindo muchas enseñanzas que hoy parece que olvidamos.
Yo no pretendo que nos comportemos o que asumamos las posturas del 1938 cuando se fundó este movimiento, pero si espero que los lideres de este Partido puedan emular las acciones de nuestros fundadores al momento de actuar. Cuando vemos una institución como el Partido Popular que por los últimos años fue objeto de un asalto al poder por parte de las agencias de publicidad y a publicistas inescrupulosos que obviaron las leyes y crearon su propio imperio de comunicaciones a costa del sacrificio, de los lideres de barrio y de los funcionarios de colegio y de las estructuras que confiaban en sus líderes nacionales; no tenemos otra opción que no sea la de advertir; advertir a ese nuevo liderato que emerge hacia posiciones de poder, de que el ciudadano miembro de la base política y aquellos que no necesariamente componen esa base, están observando hacia donde nos dirigimos como movimiento.
Es necesaria la reconstrucción de un mensaje basado en unos principios filosóficos que reajusten la visión del ciudadano con respecto al Partido Popular Democrático; escúchame bien, unos principios que tiren la raya entre lo que representa el PNP y lo que nosotros representamos para el ciudadano. Los fundamentos basados en la bandera popular donde se representa al puertorriqueño con las palabras Pan, Tierra y Libertad, setenta y un años después están vigentes. Ahí, está la base de esa filosofía de Justicia Social que parece que en algún momento lo perdimos en el camino. Es necesario que la Junta de Gobierno de nuestro Partido establezca un férreo control de la estructura financiera del futuro candidato a Gobernador, no podemos permitir que se repita la teoría maquiavélica del fin justifica los medios.
No podemos ir a una elección en el 2012 sin establecer las prioridades de nuestro movimiento para forjar un país distinto. Rehacer a Puerto Rico, reconstruirlo desde un proyecto Soberano y donde los créditos e incentivos que se legislen vayan dirigidos a fomentar el trabajo digno en la economía popular; tanto, para los microempresarios, agricultores, artesanos, transportistas, pescadores, comerciantes de empresas puertorriqueñas, maestros, pero sobre todo a las mujeres y a los jóvenes.
El gobierno de Luis Fortuño y el PNP representan a los grandes intereses, nuestro Partido es el movimiento del ciudadano puertorriqueño que busca esa igualdad de la justicia a través, del fomento de los sectores de la economía, que han sido relegados como lo son los agricultores, las cooperativas, el desarrollo de herramientas para que el tercer sector pueda crear nuevos empleos, tenemos que asegurarnos de que la infraestructura que se fomente sea para la riqueza colectiva del país y no para unos pocos.
Tiene que existir un compromiso de derogar las leyes como las que entregan al sector privado los haberes del sector público, como Partido tenemos que aprender a proteger al pueblo de los depredadores inversionistas que promueven sus intereses a costa del ciudadano.
Es necesario un compromiso de reconstruir a Puerto Rico, de fomentar un crecimiento económico basado en el trabajo y no en la dependencia.
Hemos sido testigo esta semana de lo que es un gobernador que improvisa ante una crisis de salud, de un Secretario de Educación que improvisa, eliminando el puesto de Superintendente Escolar, hemos visto una fuerza policiaca desmoralizada con un jefe sin un plan anticrimen ni un plan para defender los derechos adquiridos de los policías, un sistema de protección de la familia que se desborona cuando renuncia la directora de ADFAN y la Secretaria de la Familia se entera por la prensa, hemos sido testigo de las aberraciones de un Presidente del Senado que no respeta a personas que son homosexuales, hemos sido testigo de la incompetencia de las agencias al emitir un permiso de construcción al proyecto de crianza de monos para estudios científicos sin contar con los endosos requeridos.
Tenemos que tirar la raya y diferenciar al Partido Popular Democrático del PNP. Decía nuestro fundador Luis Muñoz Marín y cito; “el propósito puertorriqueño no puede ser el mero progreso económico, porque Puerto Rico si va a ser el Puerto Rico que queremos y respetamos no ha de tener solo hambre de consumo, sino también sed de justicia, arte, ciencia, comprensión y buena convivencia humana”(cierro la cita).
Recuerda muy bien lo que te voy a decir, nuestra conciencia como Partido, descansa en la búsqueda de Justicia Social. Cualquier intento por evolucionar no puede desligarse de esa, nuestra esencia, nuestra razón de ser. Gracias por escucharme.
Hoy quiero conversar contigo sobre el futuro de nuestro Partido Popular Democrático. Hace setenta y un años un grupo de puertorriqueños inicio un movimiento político, con una fuerza que emanaba del sudor y las necesidades de los trabajadores, de esa clase necesitada y pobre, quienes forjaron sueños con la esperanza de ver un futuro lleno de riqueza espiritual y una justicia social para todos los puertorriqueños. El Partido de Muñoz nos brindo muchas enseñanzas que hoy parece que olvidamos.
Yo no pretendo que nos comportemos o que asumamos las posturas del 1938 cuando se fundó este movimiento, pero si espero que los lideres de este Partido puedan emular las acciones de nuestros fundadores al momento de actuar. Cuando vemos una institución como el Partido Popular que por los últimos años fue objeto de un asalto al poder por parte de las agencias de publicidad y a publicistas inescrupulosos que obviaron las leyes y crearon su propio imperio de comunicaciones a costa del sacrificio, de los lideres de barrio y de los funcionarios de colegio y de las estructuras que confiaban en sus líderes nacionales; no tenemos otra opción que no sea la de advertir; advertir a ese nuevo liderato que emerge hacia posiciones de poder, de que el ciudadano miembro de la base política y aquellos que no necesariamente componen esa base, están observando hacia donde nos dirigimos como movimiento.
Es necesaria la reconstrucción de un mensaje basado en unos principios filosóficos que reajusten la visión del ciudadano con respecto al Partido Popular Democrático; escúchame bien, unos principios que tiren la raya entre lo que representa el PNP y lo que nosotros representamos para el ciudadano. Los fundamentos basados en la bandera popular donde se representa al puertorriqueño con las palabras Pan, Tierra y Libertad, setenta y un años después están vigentes. Ahí, está la base de esa filosofía de Justicia Social que parece que en algún momento lo perdimos en el camino. Es necesario que la Junta de Gobierno de nuestro Partido establezca un férreo control de la estructura financiera del futuro candidato a Gobernador, no podemos permitir que se repita la teoría maquiavélica del fin justifica los medios.
No podemos ir a una elección en el 2012 sin establecer las prioridades de nuestro movimiento para forjar un país distinto. Rehacer a Puerto Rico, reconstruirlo desde un proyecto Soberano y donde los créditos e incentivos que se legislen vayan dirigidos a fomentar el trabajo digno en la economía popular; tanto, para los microempresarios, agricultores, artesanos, transportistas, pescadores, comerciantes de empresas puertorriqueñas, maestros, pero sobre todo a las mujeres y a los jóvenes.
El gobierno de Luis Fortuño y el PNP representan a los grandes intereses, nuestro Partido es el movimiento del ciudadano puertorriqueño que busca esa igualdad de la justicia a través, del fomento de los sectores de la economía, que han sido relegados como lo son los agricultores, las cooperativas, el desarrollo de herramientas para que el tercer sector pueda crear nuevos empleos, tenemos que asegurarnos de que la infraestructura que se fomente sea para la riqueza colectiva del país y no para unos pocos.
Tiene que existir un compromiso de derogar las leyes como las que entregan al sector privado los haberes del sector público, como Partido tenemos que aprender a proteger al pueblo de los depredadores inversionistas que promueven sus intereses a costa del ciudadano.
Es necesario un compromiso de reconstruir a Puerto Rico, de fomentar un crecimiento económico basado en el trabajo y no en la dependencia.
Hemos sido testigo esta semana de lo que es un gobernador que improvisa ante una crisis de salud, de un Secretario de Educación que improvisa, eliminando el puesto de Superintendente Escolar, hemos visto una fuerza policiaca desmoralizada con un jefe sin un plan anticrimen ni un plan para defender los derechos adquiridos de los policías, un sistema de protección de la familia que se desborona cuando renuncia la directora de ADFAN y la Secretaria de la Familia se entera por la prensa, hemos sido testigo de las aberraciones de un Presidente del Senado que no respeta a personas que son homosexuales, hemos sido testigo de la incompetencia de las agencias al emitir un permiso de construcción al proyecto de crianza de monos para estudios científicos sin contar con los endosos requeridos.
Tenemos que tirar la raya y diferenciar al Partido Popular Democrático del PNP. Decía nuestro fundador Luis Muñoz Marín y cito; “el propósito puertorriqueño no puede ser el mero progreso económico, porque Puerto Rico si va a ser el Puerto Rico que queremos y respetamos no ha de tener solo hambre de consumo, sino también sed de justicia, arte, ciencia, comprensión y buena convivencia humana”(cierro la cita).
Recuerda muy bien lo que te voy a decir, nuestra conciencia como Partido, descansa en la búsqueda de Justicia Social. Cualquier intento por evolucionar no puede desligarse de esa, nuestra esencia, nuestra razón de ser. Gracias por escucharme.
