El senador popular Cirilo Tirado denunció ayer que el Gobierno no tomó las previsiones necesarias para evitar que los participantes del seguro de salud gubernamental se quedaran sin el beneficio tras el aumento en el salario mínimo federal.
Tirado manifestó que muchas personas podrían quedarse sin la llamada tarjeta de la Reforma, ya que el ajuste del pasado viernes -que elevó el salario mínimo de $6.55 a $7.25- podría causar que su ingreso sobrepase el tope establecido.
“El Gobierno no se preparó porque el hecho de que empleados recipientes de la tarjeta de salud que hayan recibido el incremento en el salario mínimo no sepan su condición y no sepan si se quedarán con la tarjeta cuando vengan las revisiones implica que no hubo preparación de parte de ellos”, sostuvo el senador, al hacer referencia a casos de ciudadanos que se han acercado a él con esta preocupación.
El límite es $990 al mes
Tirado usó como ejemplo el caso de una pareja cuyo uno de sus miembros devengue el salario mínimo en un trabajo a tiempo completo.
Bajo el salario anterior, la pareja tenía un ingreso mensual de $920, por lo que no excedía el tope de $990 establecido para una familia de dos personas.
Sin embargo, con el aumento en el sueldo efectivo la semana pasada, el ingreso de esa familia ahora será de $1,160, es decir, $150 sobre el límite establecido para cualificar para el seguro gubernamental.
Por esta razón, el legislador popular le solicitó a la Administración de Seguros de Salud (ASES) que actualice las tablas de elegibilidad para atemperarlas a la realidad actual del sistema laboral del País.
“Esta es una gran oportunidad que se le presenta al Gobierno para reajustar todas las tablas y evaluar todos los requisitos de elegibilidad”, manifestó Tirado.
“La situación es peor aún, ya que en estos momentos enfrentamos una pandemia con el virus H1N1. Exhorto al (gobernador Luis) Fortuño a que actúe de inmediato y enmiende los requisitos básicos de la tarjeta de salud del Gobierno. La salud no puede ser un asunto de dólares y centavos, es urgente que se trabaje en este asunto”, añadió el senador.
La Reforma actualmente tiene aproximadamente 1.5 millones de beneficiarios.
Tirado manifestó que muchas personas podrían quedarse sin la llamada tarjeta de la Reforma, ya que el ajuste del pasado viernes -que elevó el salario mínimo de $6.55 a $7.25- podría causar que su ingreso sobrepase el tope establecido.
“El Gobierno no se preparó porque el hecho de que empleados recipientes de la tarjeta de salud que hayan recibido el incremento en el salario mínimo no sepan su condición y no sepan si se quedarán con la tarjeta cuando vengan las revisiones implica que no hubo preparación de parte de ellos”, sostuvo el senador, al hacer referencia a casos de ciudadanos que se han acercado a él con esta preocupación.
El límite es $990 al mes
Tirado usó como ejemplo el caso de una pareja cuyo uno de sus miembros devengue el salario mínimo en un trabajo a tiempo completo.
Bajo el salario anterior, la pareja tenía un ingreso mensual de $920, por lo que no excedía el tope de $990 establecido para una familia de dos personas.
Sin embargo, con el aumento en el sueldo efectivo la semana pasada, el ingreso de esa familia ahora será de $1,160, es decir, $150 sobre el límite establecido para cualificar para el seguro gubernamental.
Por esta razón, el legislador popular le solicitó a la Administración de Seguros de Salud (ASES) que actualice las tablas de elegibilidad para atemperarlas a la realidad actual del sistema laboral del País.
“Esta es una gran oportunidad que se le presenta al Gobierno para reajustar todas las tablas y evaluar todos los requisitos de elegibilidad”, manifestó Tirado.
“La situación es peor aún, ya que en estos momentos enfrentamos una pandemia con el virus H1N1. Exhorto al (gobernador Luis) Fortuño a que actúe de inmediato y enmiende los requisitos básicos de la tarjeta de salud del Gobierno. La salud no puede ser un asunto de dólares y centavos, es urgente que se trabaje en este asunto”, añadió el senador.
La Reforma actualmente tiene aproximadamente 1.5 millones de beneficiarios.
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