El viernes vimos otro espectáculo al que nos tiene acostumbrado el Senado dominado por el Partido Nuevo Progresista. La Comisión de Hacienda del Senado ha citado al designado Secretario de Hacienda el CPA José Guillermo Dávila a que compareciera al organismo, con el propósito, de evaluar su designación a este cargo. El Sr. Dávila compareció al mismo, no obstante a sabiendas que el Gobernador de Puerto Rico Aníbal Acevedo Vilá aún no ha sometido su nombramiento ante la consideración del Senado.
La historia es la siguiente. El pasado mes de diciembre el ex Secretario de Hacienda, CPA Juan Carlos Méndez, sometió su renuncia efectiva el 31 de diciembre de 2007. Días antes al 31 de diciembre, nuestro Gobernador Aníbal Acevedo Vilá, nombró al Sr. José Guillermo Dávila como Secretario de Hacienda, siendo el mismo un nombramiento de receso, ya que la Asamblea Legislativa no se encontraba reunida, y había completado sus sesiones en el mes de noviembre de 2007. El segundo lunes de enero, según dispone la Constitución del Estado Libre Asociado de Puerto Rico, la legislatura nuevamente se constituye. La facultad para nombrar a los miembros del gabinete del Gobernador es del propio Gobernador, y el Senado, es el llamado a pasar juicio sobre tales designaciones bajo la norma constitucional del consejo y consentimiento. Esta facultad se activa cuando el Gobernador notifica al Senado de que ha designado a un funcionario para ocupar un puesto y necesita el consejo y consentimiento, según dispone la Constitución del Estado Libre Asociado de Puerto Rico.
En este asunto que nos ocupa, el Gobernador aún no ha enviado el nombramiento para la consideración del Senado, por lo que, si el Gobernador no envía el mismo en o antes de levantar los trabajos el 30 de junio de 2008, el funcionario cesa en sus funciones a esa misma fecha, ya que no se envió ni se actuó sobre el mismo. Una no puede ir sobre la otra. Eso significa nombramiento de receso.
La senadora PNP Migdalia Padilla Arvelo sabe esto, pero su forma de actuar como PNP ha nublado su entendimiento. Ha sometido al Secretario de Hacienda a un odioso y engorroso proceso, disque de confirmación que a toda luz es ilegal e inconstitucional la actuación tanto de ella como de la bochornosa mayoría parlamentaria.
Debe quedar meridianamente establecido que el Senado no puede ni tan siquiera llamar a considerar un nombramiento de receso, cuando está claro que la acción y el proceso es notificar oficialmente al Senado mediante una carta radicado en la Secretaría del Senado, como es costumbre y lo correcto. Cuando el Gobernador someta el nombramiento oficialmente, entonces es que comienza el proceso de evaluación y se refiere a la comisión que tenga jurisdicción en el mismo. Así entonces se activa el proceso del consejo y consentimiento.
Ante esta situación jurídica, tenemos que destacar el profesionalismo del Sr. José Guillermo Dávila, es uno incuestionable e intachable. Un CPA reconocido dentro de la profesión y respetado por sus pares; no se compara con sus detractores en el Senado, como el personaje llamado MARACACHIMBA, el nefasto senador de Carolina quien pidió que se colgara al Sr. Dávila, sin ser notificado al Senado, como mencioné anteriormente.
MARACACHIMBA, no tiene la fuerza moral ni la estatura para enfrentarse a este profesional puertorriqueño de la contabilidad.
Tampoco tiene fuerza moral, ni tampoco la estatura, la presidenta de la Comisión de Hacienda, quien quedará en ridículo, en su momento, ya que ella sabe que la Comisión no tiene jurisdicción en este momento. Tampoco puede advertirle al designado nada que no sea y que esté relacionado a asuntos de índole legislativo que tiene que ver con el Departamento de Hacienda. No de asuntos de índole de evaluación a un nombramiento que no existe y que no ha sido notificado al Senado por medio del Secretario del Senado.
El supuesto cambio PNP, que tanta fanfarria pregonó el ausente de los asuntos públicos de la Isla, el Sr. Luis Fortuño luego de la primaria, parece que no ha hecho mella en los senadores de la mayoría. El supuesto cambio es sólo pintura y capota. Allí no ha llegado ningún cambio, ni llegará, ya que son los mismos que en plena sesión legislativa gritan desde sus escaños, y sus seguidores desde las graderías del Senado. A los MARACACHIMBA de la vida que están en el Senado, el pueblo el 4 de noviembre los juzgará como son.
Por nuestra parte, estaremos pendiente en la Comisión de Hacienda velando por los mejores intereses de Puerto Rico. Por ello, nuestra ALIANZA PATRIA para Puerto Rico y por Puerto Rico, somos la Fuerza de Puerto Rico.
CIRILO TIRADO RIVERA
Senador
Viernes, 18 de abril de 2008
La historia es la siguiente. El pasado mes de diciembre el ex Secretario de Hacienda, CPA Juan Carlos Méndez, sometió su renuncia efectiva el 31 de diciembre de 2007. Días antes al 31 de diciembre, nuestro Gobernador Aníbal Acevedo Vilá, nombró al Sr. José Guillermo Dávila como Secretario de Hacienda, siendo el mismo un nombramiento de receso, ya que la Asamblea Legislativa no se encontraba reunida, y había completado sus sesiones en el mes de noviembre de 2007. El segundo lunes de enero, según dispone la Constitución del Estado Libre Asociado de Puerto Rico, la legislatura nuevamente se constituye. La facultad para nombrar a los miembros del gabinete del Gobernador es del propio Gobernador, y el Senado, es el llamado a pasar juicio sobre tales designaciones bajo la norma constitucional del consejo y consentimiento. Esta facultad se activa cuando el Gobernador notifica al Senado de que ha designado a un funcionario para ocupar un puesto y necesita el consejo y consentimiento, según dispone la Constitución del Estado Libre Asociado de Puerto Rico.
En este asunto que nos ocupa, el Gobernador aún no ha enviado el nombramiento para la consideración del Senado, por lo que, si el Gobernador no envía el mismo en o antes de levantar los trabajos el 30 de junio de 2008, el funcionario cesa en sus funciones a esa misma fecha, ya que no se envió ni se actuó sobre el mismo. Una no puede ir sobre la otra. Eso significa nombramiento de receso.
La senadora PNP Migdalia Padilla Arvelo sabe esto, pero su forma de actuar como PNP ha nublado su entendimiento. Ha sometido al Secretario de Hacienda a un odioso y engorroso proceso, disque de confirmación que a toda luz es ilegal e inconstitucional la actuación tanto de ella como de la bochornosa mayoría parlamentaria.
Debe quedar meridianamente establecido que el Senado no puede ni tan siquiera llamar a considerar un nombramiento de receso, cuando está claro que la acción y el proceso es notificar oficialmente al Senado mediante una carta radicado en la Secretaría del Senado, como es costumbre y lo correcto. Cuando el Gobernador someta el nombramiento oficialmente, entonces es que comienza el proceso de evaluación y se refiere a la comisión que tenga jurisdicción en el mismo. Así entonces se activa el proceso del consejo y consentimiento.
Ante esta situación jurídica, tenemos que destacar el profesionalismo del Sr. José Guillermo Dávila, es uno incuestionable e intachable. Un CPA reconocido dentro de la profesión y respetado por sus pares; no se compara con sus detractores en el Senado, como el personaje llamado MARACACHIMBA, el nefasto senador de Carolina quien pidió que se colgara al Sr. Dávila, sin ser notificado al Senado, como mencioné anteriormente.
MARACACHIMBA, no tiene la fuerza moral ni la estatura para enfrentarse a este profesional puertorriqueño de la contabilidad.
Tampoco tiene fuerza moral, ni tampoco la estatura, la presidenta de la Comisión de Hacienda, quien quedará en ridículo, en su momento, ya que ella sabe que la Comisión no tiene jurisdicción en este momento. Tampoco puede advertirle al designado nada que no sea y que esté relacionado a asuntos de índole legislativo que tiene que ver con el Departamento de Hacienda. No de asuntos de índole de evaluación a un nombramiento que no existe y que no ha sido notificado al Senado por medio del Secretario del Senado.
El supuesto cambio PNP, que tanta fanfarria pregonó el ausente de los asuntos públicos de la Isla, el Sr. Luis Fortuño luego de la primaria, parece que no ha hecho mella en los senadores de la mayoría. El supuesto cambio es sólo pintura y capota. Allí no ha llegado ningún cambio, ni llegará, ya que son los mismos que en plena sesión legislativa gritan desde sus escaños, y sus seguidores desde las graderías del Senado. A los MARACACHIMBA de la vida que están en el Senado, el pueblo el 4 de noviembre los juzgará como son.
Por nuestra parte, estaremos pendiente en la Comisión de Hacienda velando por los mejores intereses de Puerto Rico. Por ello, nuestra ALIANZA PATRIA para Puerto Rico y por Puerto Rico, somos la Fuerza de Puerto Rico.
CIRILO TIRADO RIVERA
Senador
Viernes, 18 de abril de 2008
Escríbanos a:
No hay comentarios:
Publicar un comentario