
Queda ahora que dicha Junta, en especial los del interés público, entren en un proceso de reflexión profunda y autoevaluación de todo este proceso que fue una lección para ellos. Que renuncien los que tengan que renunciar, que analicen si sus actuaciones fue lo que el pueblo esperaba como sus representantes en dicha Junta. Que admitan que están allí para defender y proteger el mejor legado a las generaciones actuales y futuras, que es el proyecto educativo plasmado en nuestra universidad. Dicha Junta, en especial su presidenta, deben entender que los reclamos estudiantiles siempre fue uno justo y sincero. La Universidad se enriquece cada día con el diálogo y la comprensión. Estos sesenta días no fueron en vano. Queda ahora regresar a culminar el semestre, a graduar a los que están en el proceso y buscar alternativas sabias para adelantar el proyecto universitario público. Enhorabuena a los estudiantes por esta gran victoria; y que el mismo también sirva de lección a un Gobernador y a un gobierno insensible e insensato a los intereses del país.
Los grandes perdedores de este proceso es el señor Gobernador, quien con sus acciones avaló el enfrentamiento de la Fuerza de Choque de la Policía en contra de padres, profesores y estudiantes. Perdió la Junta de Síndicos, su presidenta y aquellos que por 60 días mantuvieron silencio y permitieron que siguieran los abusos contra los estudiantes quienes defendían su derecho a estudiar. El pueblo en su día pasará juicio sobre estas acciones. El pueblo observa y anota con paciencia y emitirá su veredicto eventualmente.
Las acciones de este mal gobierno y su camarilla siguen dejando mal sabor al país. Sigue la ola criminal rampante en la Isla, y las acciones de Fortuño no son capaces de atajar este grave problema. El desempleo nos sigue arropando; estamos sin secretario de educación; los servicios de salud, deteriorándose; la violencia doméstica sigue en aumento; y mientras tanto, ahora la Junta de Planificación P.N.P. se preocupa en reducir las distancias de 800 a 400 metros para el establecimiento de gasolineras con mini- colmados atentando contra los intereses del pequeño comerciante en nuestros barrios y sectores a lo largo y ancho de Puerto Rico. Este es el gobierno de Luis Fortuño.
Queda demostrado una vez más que el interés de Fortuño está en la defensa de las clases económicas aventajadas, y no en el colectivo del pueblo de Puerto Rico. Así no se puede gobernar.
Esperamos que esta semana donde se discutirá el presupuesto del país en la legislatura, se presente un proyecto de presupuesto de verdad, de realidades y atienda las necesidades del pueblo.
Fortuño se vanagloria ahora en decir que eliminará el déficits en el 2012. Pero no le dice al americano que ha despedido a 30 mil padres y madres de familia. Ya veremos si elimina el déficits como dice; pero no dice, además, que sigue endeudando al país y encareciendo los servicios al pueblo.
En fin, esta administración sigue siendo un verdadero desastre.


